Carretilla diésel frente a carretillas eléctricas, ¿cuál es la opción ganadora?

Carretilla diésel frente a carretillas eléctricas, ¿cuál es la opción ganadora?

En torno a las carretillas diésel y las carretillas eléctricas hay ciertas creencias preconcebidas que perduran a lo largo del tiempo y que, sin embargo, es posible revisar en detalle. Hoy evaluamos los mitos más consolidados para intentar encontrar una clara vencedora.

¿Las carretillas diésel son sucias?

Las carretillas diésel de última generación son muy respetuosas con el medioambiente: trabajan generando el mínimo de emisiones  CO2 e incluyen sistemas que favorecen el ahorro energético.

Las carretillas diésel STILL ofrecen un funcionamiento extraordinariamente limpio y todos los modelos tienen emisiones por debajo de los valores máximos legales según el nivel de emisiones EU5. Su bajo consumo también es significativo, dado que necesitan hasta un 17% menos de combustible que las carretillas hidrostáticas e hidrodinámicas. En este sentido, las carretillas diésel STILL integran la tecnología más vanguardista del mercado, que garantiza las mínimas emisiones sin perder potencia ni eficiencia.

En STILL fomentamos el diseño de modelos cada vez más respetuosos con nuestro entorno que, sin embargo, no reduzcan la disponibilidad o el rendimiento de las carretillas. Y esto es algo que puede verse tanto en nuestros modelos diésel como eléctricos.

¿Las carretillas eléctricas son más caras que las diésel?

Una carretilla eléctrica requiere de una inversión inicial mayor que una carretilla diésel. Sin embargo, si lo observamos con cuidado podemos ver que también existen matices, puesto que una carretilla eléctrica ayuda a minimizar los costes de explotación constantes a lo largo del tiempo, logrando un remarcable ahorro total. Además, si estas se equipan con tecnología de litio, las cargas parciales le dan una increíble independencia, permiten maximizar los turnos de trabajo y facilitan que esta tarea se pueda realizar cómodamente durante los descansos. A esto hay que sumarle una eficiencia que, como veremos a continuación, comienza a ser insuperable.

¿Las carretillas eléctricas no rinden tanto como las diésel?

Los últimos avances técnicos han logrado un alto nivel de fiabilidad, consiguiendo que las carretillas eléctricas no ofrezcan limitaciones y sean idóneas para trabajar tanto en el interior como en el exterior de un almacén. Además, no producen emisiones, ofrecen una conducción cómoda y reducen el ruido y la vibración, garantizando una mejora de la seguridad y el bienestar del operario.

Un informe independiente elaborado por la publicación experta en comparativas f+h evaluó el rendimiento de la carretilla eléctrica STILL RX 60 frente a una carretilla diésel y comprobó que es capaz de romper los límites, alcanzando una rotación de palés un 9% superior, una mayor rapidez (+22%) y una velocidad de levantamiento superior (+13%). También observó que la carretilla eléctrica STILL es capaz de esprintar más rápido y ofrecer una disponibilidad más alta. Unos indicadores que le llevaron a concluir que “STILL establece nuevos estándares para la contrapesada eléctrica con el modelo de alto rendimiento de su serie RX 60. En nuestra larga historia nunca una carretilla eléctrica había sido tan productiva”. ¡Y todo sin emisiones!

¿Las carretillas eléctricas son mejores que las carretillas diésel?

Carretillas eléctricas o diésel tienen unas particularidades distintas y siempre hay una de ellas que, debido a sus características y prestaciones, se desenvuelve mejor en ciertas circunstancias. Las mercancías con las que trabajaremos, el espacio en el que nos moveremos o la superficie disponible influye en la elección del modelo que se adapta mejor a nuestras necesidades. La buena noticia es que en STILL sabemos cuál es la solución perfecta para tu negocio, contacta con nosotros y resolveremos todas tus dudas.

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